Hace una semana tuve uno de los viajes más interesantes y pedagógicos que he tenido en mi vida probablemente. Ya regresábamos del viaje, y tomamos un autobús de regreso (el cual casi perdemos por cierto) en el que nos tocaron los últimos dos asientos.
Por nuestra suerte, estos dos asientos estaban al lado de personas increíbles. Entre las cuales conocimos a una señora brasileña de padre alemán, que vivía en Bruselas, que tenía una mejor amiga española y estaba casada con un árabe.
Al lado, una chica que hablaba 7 idiomas, y no paraba de hablar de como Londres era una ciudad muy llena de cosas increíbles y gente creativa. Junto, la niña adolescente de 15 años más alegre y con buenas vibras que he conocido en mi vida (sorry sis).
Entre tanta multiculturalidad, no pudimos evitar mencionar él como los franceses muchas veces son tan cerrados y como no suelen ser gentiles entre ellos, como lo hacemos los latinos. Que por cierto me parece curioso porque en Europa, se tiene mucho el sentimiento de pertenencia a la Union Europea. Curioso.
Pregunté a la señora acerca del porqué de sus comportamientos en comparación con los nuestros. Ella respondió.
En Latinoamérica la tenemos difícil para salir adelante. Nosotros sabemos que si no nos ayudamos, no somos gentiles, ni amables. No vamos a poder salir adelante.
Mientras que Europa, ellos tienen todo al nacer. El dinero nunca es un problema para ellos.
Y tal vez sea una coincidencia. Tal vez no. Pero me parece fascinante como detalles tan pequeños e insignificantes pueden cambiar una cultura en su totalidad. Obviamente hay más factores influyentes, pero creo que sin duda este es uno de ellos.